miércoles, 7 de octubre de 2009

Poker, Cuarenta y El Burro: La triste suerte del dispensador de condones...

Cuentan antiguas leyendas urbanas, que hace mucho tiempo en la majestuosa sala de baño (para caballeros) de la muy ilustre facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca, existió un célebre personaje que trajo paz y placeres (esto último sobretodo) a muchas personas que por sus buenos servicios, acudían incansablemente a solicitarlos. Pero los tiempos se vuelven crudos con el paso de los años, y tanto su fama como su honra, fueron dejándose caer con fatuidad. Fue entonces que comenzó su pesadilla. Primero fue víctima de vulgares y grotescas torturas, luego se lo humillo hasta más no poder, por último se dio paso a su tenaz destierro hacia lejanos y oscuros parajes. Fue en este preciso punto donde toco fondo. Se vio seducido por los juegos de azar, terminando de cavar su tumba...

T.E.S. (True Ecuafriki Stories)

No, que no es la historia de ningún Cid ni de ningún mártir menos. En realidad no creerían la verdadera naturaleza del ser del que nos hemos ocupado de hablar en esta oportunidad: Nuestro pobre personaje no es más ni menos (o era, sigan leyendo) que un dispensador de condones. DisCon (como lo llamaremos de cariño ^_^) se encontraba instalado - por propia iniciativa de los estudiantes, cabe aclarar - en uno de los baños para hombres de la mencionada facultad. Los primeros días, se podía respirar en el ambiente un aire de respeto y sutileza (no literalmente, ya que como comprenderán es un baño de hombres... ¿entienden no?). Tu metías tu monedita y obtenías el productito para hacer tus cositas. Punto (Y punto). Hasta aquí, todo bien. No obstante - y como era de esperarse -, la sed de vandalismo que caracteriza al buen estudiante universitario ecuatoriano (no me jodan con que es mentira, que ha todos alguna vez nos ha dado por hacer una que otra travesura por ahí, en algún carro, en alguna pared... en algún profesor... alguna cafetería... alguna aula... clases... compañera/o... ¿entienden no?), terminó por transgredir el orden y la ley, transformando tanto a DisCon como su legado, en las cosas más grotescas - y obvias, por así decirlo - :

- Pera para boxear.
- Escondite para cosas inapropiadas (porritos, pollitas, y más juguetitos inofensivos...).
- Un increíble y acrobático urinario.
- Dispensador de papel de baño (los mismos papeles de los porritos y las pollitas...).
- Y entre otras cosas, combinaciones varias entre las anteriores (podías intentar patear la máquina mientras intentabas atinarle con tu chorrito...)

Así nomás, el pobre DisCon fue degradado hasta que las mismas personas que tuvieron la idea de colocarlo ahí, tuvieron que tragarse su orgullo (y por suerte nada más) y retirarlo. Pero, los encargados se pusieron a pensar en que lo ma$ importante e$ que no $e de$perdiciara la máquina por el bien de lo$ e$tudiante$$$... Entonces tomaron a DisCon, lo reconstruyeron, sacaron toda la porquería que llevaba dentro (apuesto a que hubieran deseado encontrarse un condón por lo menos, y apuesto que es lo único que no se encontraron...) y le hicieron un cambio de look que bien envidiaría cualquier vedette de la TV. Al amanecer del nuevo día, DisCon estrenaba un espectacular aspecto, sin embargo, no era su nueva cara lo que llamaba la atención: Habían convertido al pobre DisCon en un dispensador de Naipes (¿¡!?).

DisNap (ya no podía conservar su antiguo nombre), apareció flamante, con la cabeza en alto, dispuesto a cumplir a carta cabal (literalmente) el nuevo cargo que le habían impuesto. Pero ni con toda su buena voluntad pudo engañar al destino. Un destino cruel que le fuese impuesto por los mismos que tuvieron la: Buena idea del dispensador, desde el principio. El motivo de la bronca esta vez no distaba de la estupidez antes cometida: Volvieron a poner a DisNap en el baño de hombres ("-Que más loco, ven para pegarnos un cuarentita en el baño con los muchachos..."). Como era de esperarse, por más que se intentara cuidar del producto de uso común, no pasó mucho tiempo para que se crearan nuevos e ingeniosos usos para la maquinita y todas las cosas que de ella se desprendían:

- Cuchimbolo para boxear (al parecer como pera les quedo corta).
- Agarradera para "ir al baño" (cuando pujar es la ley).
- Dispensador de material de lectura para ir al baño (nada como un solitario para inspirar...).
- Tacho para reciclaje de naipes extraviados o malogrados (el basurero les quedaba lejos).
- Un increíble y acrobático urinario (con nueva imagen, ideal para las retas entre los panas).

Pero la cosa no termina ahí, ya que lo más bizarro estaría por venir. El hecho que provocó que esta triste historia fuera merecedora de una nota en esta página, tiene que ver con el paradero final de DisNap: La Aso-Escuela de Ingeniería. Si a los descabellados precursores se les hubiera ocurrido poner un dispensador de cartas en la Aso-Escuela, donde siempre, SIEMPRE se reunen los estudiantes para entre otras cosas, disfrutar un momento agradable, tocar la guitarra, repasar las notas de clase, contar cachos, ¡ah! y se me olvidaba: JUGAR A LAS CARTAS; seguro que DisNap duraba, o por lo menos, aguantaba más (claro, que si algo duraría ahí fuera un mini bar con todo incluido... o tal vez no... ¿entienden no?). El pobre aparato yace ahora en dicho lugar, colgado de una pared frente a muchos estudiantes que le dan la espalda, ya que no sirve ni para anaquel, ni como adorno (su estado es todo menos ornamental). Ecuafriki escuchó rumores de que más tarde se lo pudiera reutilizar como botiquín, pero la idea de un "dispensador de pastillas" no es muy agradable (al menos no para algunos), además las píldoras y curitas se echarían a perder con la orina... ¿entienden no?


"Próximamente: Dispensador de bombas molotov para las huelgas."


"Paso 5: - Escurre la orina o cualquier otro desecho."


"Si metes la mano en ese hueco sobre el clavo, te arrepentirás para toda tu vida..."

Hay que tener coraje, hay que tener coraje.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja muy buena la historia loco, así suelen ser los tristes destinos de algunos artefactos colocados con la mejor de las intenciones...

David Nikolalde dijo...

eso de "acrobático" urinario estuvo la bestia...

Un texto inspirador...

Anónimo dijo...

jajaja.!!! vaya ahi

sandra dijo...

me han hecho reir en serio. Muy bueno el blog, lo encontré de casualidad y lo voy a seguir. La verdad que hay ciertas maquinitas que le sacan a uno el lado vandálico, como la maquina que dice "ponga una moneda y le leeré su mano"...que pito con la adivinadora esa.

PAzz dijo...

Proximamente dispensador de bombas molotov..jjajjaa....ahh pero los mas arruinados son los disque dispensadores de papel higienico...jaja es la ganga cada vez que reponen el papel, el primero suertudo que seguramente se atrasa a clases en la mañana y tiene la urgencia de ir al baño tiene papel pa medi año jaja

PAzz dijo...

Proximamente dispensador de bombas molotov..jjajjaa....ahh pero los mas arruinados son los disque dispensadores de papel higienico...jaja es la ganga cada vez que reponen el papel, el primero suertudo que seguramente se atrasa a clases en la mañana y tiene la urgencia de ir al baño tiene papel pa medi año jaja

mjormy dijo...

mi facultad, mi facultad.. era más bacán cuando habían las mesitas de ping-pong.. se acabó el ping-pong y llegaron los condones, se acabaron los condones y llegó el poker..