miércoles, 16 de junio de 2010

La moda del Jean no tiene límites (menos aún en un país como el nuestro...)

Antes de comenzar con la nota, es necesario que aclaremos que respetamos mucho la ideología religiosa que cada persona lleva. Aunque no compartamos muchas de las cosas que la vida comprometida con una teología ofrece para quienes tienen fe en ella, no significa que hagamos de menos a los creyentes que saben hacer de su dogma, una forma de vida saludable y social; aunque tanto en este tópico, como en otros del mismo calibre, hay "joyitas" que hacen quedar mal al resto; pero ese es otro cuento que no nos compete (o al menos no aún).

El hecho es que muchos de estos grupos religiosos, tienen por costumbre cargar consigo, como un objeto de primera necesidad, su biblia; de tal forma que siempre esté a la mano para una oración de emergencia (¿?) o para una lectura constructiva antes de dormir (ahh, nada como leer unos buenos párrafos del apocalipsis para que entre el sueñito...). A lo largo de la vida, uno ha podido observar miles y miles de ediciones y ejemplares de este librito, en formas, tamaños y colores más diversos y surtidos que de cualquier otro. Sin embargo, recientemente Ecuafriki encontró una edición que demuestra que en este país, así como en otros, ni "la palabra de Dios" está protegida de la todopoderosa ley del consumo:

Tenemos para ustedes, señor y señora de buena fe, una cómoda y práctica biblia, particularmente elaborada por los mejores confeccionadores de Jeans del país. Si, tal como lo escuchó, una hermosa edición manufacturada en la tela del pantalón más popular del mundo (tal vez pensaron que haría un excelente juego con el libro más impreso en la historia del mundo ^_^U).

Si de por si la idea no se les hace bizarra (tiene cierre de zipper y todo), esperen a enterarse de los pequeños detalles. Ustedes saben que una biblia, para resaltar su importancia, siempre debe tener un título que, impreso o grabado de alguna forma, demuestre la trascendencia del contenido del texto al cual precede. Sin embargo, una marquilla de cuero, cocida solo a dos lados (como en los pantalones), supera cualquier expectativa antes vista para un "libro sagrado". Un pequeño grabado en forma de una minúscula etiqueta de bolsillo (que encima tiene la forma de aquellos bolsillos de... bueno, como decirlo... ¿atrás?... sí, el chiste era tan fácil que no vamos a ponerlo...), nos indica con unas simples iniciales (S.B.U.) que nuestro libro consiste en, bueno, veámoslo detenidamente:

Ecuafriki abrió la investigación para saber el significado preciso de estas iniciales. Primero se pensaba en "Siempre Bajo Uso", dado la utilidad de las biblias, poco después se tomo en cuenta las muy importantes "Soy Buen Usuario" y "Seré como Benedicto Un día". Finalmente se optó por, la que parecía más coherente: "Sacado de la Biblioteca Universitaria", indicando con claridad de esta forma, la procedencia del texto... sin acierto. Descartando estas substanciales posibilidades, recurrimos a fuentes de conocimiento fidedignas como la biblioteca municipal, la arquidiócesis de la ciudad... bueno, Google en realidad. Ah, y Wikipedia, como no. Así obtuvimos noticias de que nuestro texto podría tratarse en realidad, de un bien material atribuido a un servicio secreto ucraniano, a un poderoso avión de guerra norteamericano, o a una afable compañía de bomberos de Uganda. Rendidos por la búsqueda fallida decidimos quedarnos con, la nada descartable idea, de que era un error de impresión. Se ve que quisieron poner USB.

Bueno, llegando al punto muerto de la investigación, nos topamos con las Sociedades Bíblicas Unidas. Se trataba de una empresa extranjera que elabora y distribuye biblias. Claro, lo sospechamos desde un principio... (¬_¬U)

Para rematar todo este agasajo religioso, la contraportada del libro nos muestra una impresión curiosa: se puede ver dos sujetadores para cinturón, indicándonos la parte posterior de la prenda, como en la vida real. Un bolsillo que parece darnos el mismo mensaje de la portada, solo que esta vez, va acompañado de la frase: "mi ofrenda" (¿¡!?). Si bien, la contraportada de un libro, es precisamente... como decirlo para que suene bien... su parte "trasera", este ejemplar, que se supone es sagrado, cae en un absurdo increíble al mostrarnos una parte "trasera" que parece a todas luces eso, sin pudores.

Las imágenes, una vez más, hablan por si solas. Que barbaridades que se ven...

"Amo mi biblia, hace juego con mis Levis..."


"¿Qué es lo que estoy ofreciendo?"

Hay que tener coraje, hay que tener coraje.

1 comentario:

Karen dijo...

Saludos, te parece si intercambiamos links, www.bienlindas.com y www.bienhijues.com

karencordero26@gmail.com

Karen